Los cinco errores más corrientes al emprender un negocio

Cuidado con el plan de negocios

Es la piedra angular de todo proyecto que empieza, porque determinará la hoja de ruta del negocio y, además, será la carta de presentación ante posibles inversores, a la hora de pedir un préstamo o para buscar socios. Pero muchos lo obvian. Su elaboración y redacción debe cuidarse al máximo porque, más a menudo de los que pensamos, se cometen muchos errores que pueden erosionar la puesta en marcha y la continuación de la empresa y dar al traste con nuestros intentos de financiación externa o incluso la captación de ayudas y subvenciones.

 

Consejo. Los fallos más habituales en la elaboración y redacción del plan, van desde los más obvios como el cuidado de la ortografía y el estilo de redacción, hasta los más complejos como no comprobar la coherencia de las cifras, no definir correctamente el público objetivo, subestimar el tamaño del mercado o la importancia de la competencia, ofrecer expectativas poco realistas, no explicar la política de ventas, obviar los canales de distribución, inflar las previsiones… Si tienes dudas, mejor pide ayuda externa para la elaboración, sobre todo para los cálculos contables.

 

Retrasarse en la solicitud de subvenciones

Son varias las ayudas que tiene el gobierno destinadas a autónomos y pymes para este año, entre ellas las que ofrece el ICO (Instituto de Crédito Oficial), el cual dispone de un catálogo de líneas de mediación disponibles para financiar tanto proyectos de inversión como necesidades de liquidez de autónomos y empresas. Así como la tarifa plana para autónomos, ayudas a la inversión, o por incorporación de socios.

 

Consejo. Lo importante es saber que si quieres disfrutar de las dos opciones, debes formalizarlo en el mismo trámite. Y estar pendiente en que las ayudas tienen unos plazos determinados que es importante conocer para que no se nos pasen.

No darse de alta en el IAE

A menudo los emprendedores confunden el pago del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) con el darse de alta en el mismo. Del primero están exentos todas las personas físicas (es decir, todos los autónomos que se hayan acogida a esta fórmula) y aquellas sociedades jurídicas (anónimas, laborales, limitadas) que facturen por debajo de 1.000.000 euros. Ahora bien, todas las personas físicas y jurídicas que quieran realizar una actividad económica, profesional o artística están obligadas a darse de alta en el IAE, que actúa en la práctica como un censo para Hacienda de todas las actividades empresariales que se desarrollan en territorio español.

Consejo. Para hacerlo sólo hay que presentar el DNI, el modelo de Impuesto sobre Actividades Económicas y el modelo 840 (Declaración del IAE) y 848 (Presentación de la cifra de negocios para calcular el importe a pagar). Si se realiza a la vez que la declaración censal, hay que presentarla antes de iniciar la actividad. Si se hace independientemente, tienes un mes desde que empiezas. No hacerlo puede implicar una multa. Es importante saber en que régimen de tributación te ienetresa estar; para saber si te interesan los módulos (Estimación Objetiva) o la Estimación Directa, lo mejor es hacer un estudio previo. En Lexnor te haremos el estudio y todos estos trámites de forma totalmente gratuita.

 

Obviar la tardanza de los trámites

Tan importante como conocer los trámites para empezar una actividad, es saber cuáles son sus plazos, algo que a menudo olvidamos y luego se traduce en demoras y retrasos, con su consiguiente perjuicio económico.

 

Consejo. Infórmate sobre los procedimientos que requiere cada ayuntamiento para abrir un negocio. En Lexnor te asesoramos para evitarte sorpresas desagradables.

 

Las licencias de nunca acabar

“Había calculado todas las dimensiones del local e incluso encargado las estanterías a medida y ya estaba a punto de empezar las reformas, cuando de repente me enteré de que al ser un local abierto al público tenía que cumplir con las normas de accesibilidad y con el diseño que yo había planteado. Era imposible dejar el espacio de paso que me obligaba la ley. Tuve que cambiar todo el proyecto sobre la marcha, lo que me supuso un retraso importante”, recuerda un emprendedor del sector textil.

 

Consejo. Es importante informarse bien antes de comprometerse con el arrendador sobre los permisos y trámites que te pueden afectar, incluidos aquellos que están relacionados con la adaptación del sistema eléctrico con la accesibilidad del local, entre otros. Por eso en Lexnor, además de abogados y economistas, contamos con peritos especialistas en locales, proyectos, obras y aperturas, que te asesorarán gratuitamente de todos los trámites para poder legalizar tu negocio.